La finca está diseñada y pensada para que cada evento pueda ser diferente a los demás.
Los clientes tienen la opción de elegir donde quieren ambientar cada uno de los momentos de la recepción. Numerosos jardines, praderas de césped, arboledas, zonas de sombra, cubiertas, abiertas y cerradas dan infinidad de opciones a la hora de planear la boda perfecta.
Los propietarios junto con el equipo de protocolo y wedding planner siempre asesorarán de manera profesional pero muy cercana y personal a los clientes para elegir la mejor opción de entre tantas variantes, adaptándose a los gustos y a las características de la boda.